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Ideas para afrontar la incertidumbre que, como emprendedores, nos provoca la crisis

El mundo entero se ha quedado como en pausa ante la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19. Estamos viviendo una crisis sin parangón, lo estamos haciendo a nivel global, y sus consecuencias también van a ser globales y afectarán a la gestión del sistema sanitario, a la política, la economía, a la forma en la que nos relacionamos unos con otros, y por supuesto, a nuestros negocios.

Creo que como solopreneur, preocuparse por el futuro que vendrá después del confinamiento es un signo de inteligencia. Pero también creo que la incógnita que nos espera es mayúscula, y que la incertidumbre provoca miedo.

 

Para garantizar la continuidad de tu proyecto debes cuidar tu estado de ánimo

Sé que el miedo es una de las emociones más incómodas con las que convivir, y más aún ahora. Por eso, quiero proponerte algunas ideas para que afrontes la incertidumbre desde otra perspectiva.

Y es que soy una firme defensora de que los obstáculos, los problemas, e incluso los batacazos, son una oportunidad para replantearnos cosas que dábamos por supuestas, y salir reforzados.

Te propongo aprovechar este momento que estás viviendo para revisar tu modelo de negocio, tu propuesta de valor, tu relación con tus clientes, tu oferta de productos y servicios, la manera en la que los das a conocer, la manera en la que…

Pero antes de poder pararte a trazar estrategias de reacción y de mejora para tu negocio, debes trabajar en tu mentalidad y actitud personal, y poner a raya el miedo y la incertidumbre. Sólo cuando lo hayas hecho podrás pensar con serenidad y claridad.

 

Enfrentarte al miedo para recuperar tu foco:

¿A qué tienes miedo? El primer paso para superar cualquier miedo es comprenderlo.

  • Identifica tu miedo

Pon nombre a tu miedo, y entiende por qué te sientes así.

yoda nombra tu miedo

  • Analiza el riesgo real

Una vez que has identificado tu miedo, tienes que evaluar el riesgo, y para ello debes trabajar dos preguntas esenciales:

  • ¿qué es lo peor que podría pasar?, y
  • ¿qué probabilidades hay de que pase?

La mayoría de las veces cuando contestamos estas preguntas nos damos cuenta de lo absurdo que era nuestro miedo. Casi como cuando de niño descubrías que no era un monstruo lo que te acechaba por la noche, sino un montón de peluches desde la silla.

  • Prepara un plan de escape

Pero otras veces, las respuestas serán lo suficientemente sólidas como para que sigas preocupado, entonces debes trabajar en tu plan de escape. Tener este plan, aunque sea guardado en un cajón, te va a permitir sacar tu proyecto adelante con alivio y, en caso de que no funcione, sabrás cómo salir del embrollo.

Plantéate el peor escenario posible, hazte tantas preguntas como problemas se te ocurran, y busca una solución para cada una de ellas.

Por ejemplo, imagina el peor escenario posible: tienes que cerrar tu negocio.

  • ¿Qué problemas concretos supondría?
  • ¿Cómo podrías resolver cada uno de ellos?
  • ¿Cómo devolverás el préstamo?
  • ¿A quién puedes venderle el stock o las máquinas que has comprado?
  • ¿En qué podrías trabajar rápidamente?

 

Algunas ideas más para encarar la incertidumbre

  • Abandona el victimismo:

En lugar de lamentarte con el «¿por qué me está pasando esto?» (que además, para bien o para mal, nos está pasando a todos), te invito a hacer un simple cambio a la pregunta. Plantéate: ¿Para qué me está pasando esto?

Verás como esta variación te va a aportar soluciones mucho más creativas y valiosas.

  • Cultiva la ecuanimidad:

La ecuanimidad consiste en ver la realidad como es, y no como nos gustaría que fuese. Y si la practicamos, poco a poco dejamos de etiquetar las cosas como blancas o negras, y empezamos a mirarlas con más objetividad y neutralidad, percibiendo la infinidad de matices grises que existen entre uno y otro extremo.

Lo que no aceptamos nos causa sufrimiento. Si empezamos a aceptar la realidad, recuperaremos la serenidad.

  • Analiza qué puedes hacer:

Hay un probervio árabe que dice algo así como: «Si puedes hacer algo, ¿para qué te preocupas?. Y si no lo puedes hacer, ¿para qué te preocupas?. Es decir, que preocuparse sirve más bien de poco. Ocuparse, ya es más interesante. Pero lo que está claro es que lo que no depende de ti no lo puedes controlar, por más que te obsesiones.

Así que trata de identificar qué cosas sí dependen de ti, y trabaja en ellas. Las que no, volvemos al punto anterior, debemos aprender a aceptar la realidad como es, y a trazar estrategias de reacción que sí dependan de nosotros.

  • Entiende en qué te puede beneficiar esta crisis:

La palabra crisis, en chino, es la mezcla de otras dos: Problema + Oportunidad. Y yo creo que en esta crisis global y sin precedentes que estamos viviendo van a surgir muchísimas oportunidades para los emprendedores y soloemprendedores con las agallas para abordarlas. Y es que, si lo piensas, lo que está pasando, nos va a poner a casi todos en la casilla de salida… vuelve a empezar una nueva partida, unas nuevas reglas del juego, nuevas oportunidades para ti y para tu negocio.

Piensa en qué puedes hacer para ofrecer más valor a partir de ahora, para mejorar la forma en la que conectas y te relacionas con tus clientes y tus clientes potenciales, para comunicar mejor por qué tu proyecto vale la pena.

  • Aprovecha y cuestiónalo todo

A menudo, nuestros pensamientos nos limitan, el entorno en el que nos hemos educado, la familia, la pareja, lo que se espera de nosotros, lo que nos exigimos a nosotros mismos, lo que la sociedad nos dice que está bien o mal, lo que es un éxito o un fracaso…

Te invito a aprovechar esta oportunidad en la que parece que el mundo entero se tambalea, y que con él lo hacen el supuesto status-quo al que hemos estado sometidos hasta ahora.

Te invito a escarbar un poco dentro de ti para recuperarte, para estar seguro de que tus valores, la vida que tienes y la que construirás (en todas sus facetas) es la que de verdad deseas, tú, sin referencias ni presiones externas.

 

 

Si tienes dudas sobre cómo poner en marcha medidas de reacción ante la crisis, y quieres que trabajemos juntos en la mejor estrategia según tus recursos reales actuales, reserva ahora una sesión de consultoría virtual conmigo, y encontremos soluciones reales a las inquietudes que tienes para garantizar la continuidad de tu negocio.

Un abrazo,

Lucía Horvilleur[/vc_column_text][vc_row_inner css=».vc_custom_1585763064116{background-color: #22272d !important;}»][vc_column_inner][vc_column_text]

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