¿Quieres emprender, o trabajar en algo que te gusta?
A finales de año suele ser común que planifiquemos grandes cambios, los propósitos de año nuevo pueden ser desde dejar de fumar a aprender un idioma, pero a veces pasa que también estás pensando en cambiar de trabajo, o en emprender. Si es tu caso, y estás pesando en montar tu propio negocio, te recomiendo que hagas algunas reflexiones que no tienen tanto que ver con si el proyecto es viable, si no más bien de si se trata la mejor opción para ti dada tu personalidad, tus inquietudes, y lo que esperas de la vida.
En estos años he trabajado con muchos emprendedores, y en nuestras sesiones de consultoría y mentoría, tratamos temas estratégicos de marketing y ventas, pero también revisamos bastante en el desarrollo de la mentalidad de éxito que hace falta para emprender y aguantar los avatares que supone. Y, no te voy a engañar, emprender es jodido, y desahogarse nos viene bien a todos. Pero lo que he descubierto en estos años es que: emprender no es para todos.
Emprender no es para todos
En algunos casos concretos he llegado a preguntar a clientes «y si lo ves así, ¿por qué no te buscas un curro de lo que realmente te mola, y te olvidas de este lío?», y de repente fue como si se abriera una puerta que ni siquiera habían considerado. Te confesaré que en esas ocasiones me hubiera encantado poder haberles lanzado otra pregunta, pero mucho antes en el tiempo, exactamente el día que empezaron a fantasear con emprender, y les hubiera lanzado un: «pero, realmente quieres emprender, o lo que te gustaría es trabajar en lo que te gusta?». Porque lanzarte a emprender, y después retroceder, se puede, pero es un lío a todos los niveles.
Por eso, si estás dándole vueltas a montar tu propio negocio, te pido que reflexiones un poco sobre los motivos por los que has decidido hacerlo. Si eres emprendedor nato, probablemente lo sabes, lo sientes, y tienes claro que lo vas a hacer. Si se te ha ocurrido una idea de negocio genial, pero no tienes formación ni experiencia empresarial, puede que se haya despertado el gusanillo de emprender, o puede que no. O puede que estés harto de tu trabajo, y lo que busques es un giro y te parezca difícil arrancar ahora en el mercado laboral, así que, por qué no montártelo por tu cuenta.
Sea cual sea tu situación, piensa en qué otras opciones posibles e imposibles existen para que las cosas pudieran ser como a ti te gustaría.
Lanzarte a emprender, y después retroceder, se puede, pero es un lío a todos los niveles Clic para tuitear
Motivos por los que algunos emprendedores cierran sus empresas y empiezan a trabajar para otros:
Ingresos
Lidiar con la incertidumbre puede ser agotador, y no tener la certeza de una nómina fija al final de mes es un elemento que puede desestabilizarte, hacer tomar peores decisiones, estar irascible, estropear tus relaciones personales, y tu vida en general.
Seguros sociales
Tener las cosas ordenadas en cuestión de seguros sociales es otro elemento que preocupa a menudo a los emprendedores
Educación
Algunas empresas entre los beneficios que ofrecen a sus trabajadores está la posibilidad de cursar estudios pagados o financiados.
Responsabilidad
A casi todos nos toca las narices tener un jefe… pero también, casi todos, preferimos no asumir ciertas responsabilidades, o somos de los que prefieren dar lo mejor de sí mismos guiados por un líder.
Relaciones públicas y ventas
Emprender significa vender, relacionarse, hablar con otras personas para que tu negocio crezca, y si esto no va contigo, te costará conseguirlo.
Big game
Algunos no soportan el salto de jugar en grandes ligas con grandes departamentos, presupuestos y capacidades a la precariedad de los negocios pequeños.
Has emprendido y quieres dar marcha atrás
Sé que es un follón, pero como te contaba al principio del post, ya he planteado esta posibilidad a varios de los clientes con los que he trabajado, y dos en concreto decidieron dar marcha atrás, cerrar sus negocios, y buscar un trabajo de lo que realmente les gusta hacer y son geniales en ello. Y sé que es difícil, que es duro, que la gente no va a entender nada, que el dinero, que los productos, que…
Si tienes claro lo que quieres, después ya verás como lo resuelves. Pero te animo a ser valiente, a asumir que no pasa nada por haberse equivocado, y a dar el paso y empezar a construir la vida que sueñas y no ahogado en la avalancha de un emprendimiento que no te hace feliz.
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