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Construir vs. Destruir: el desafío del emprendedor
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[/vc_column_text][dt_gap height=»30″][vc_column_text]En las últimas semanas, una pequeña reforma en mi hogar me enseñó valiosas lecciones sobre la naturaleza de la construcción y la destrucción. Al igual que emprender, esta experiencia me recordó que construir lleva tiempo y esfuerzo, mientras que destruir puede ser rápido y fácil.
Valorar los pasos pequeños
Cuando hablo con personas en el inicio de sus negocios, a menudo noto que no valoran suficientemente sus logros actuales. A veces, estamos tan ansiosos por resultados inmediatos que olvidamos que cada paso cuenta en el proceso de construcción. Esto lo aprendí mientras pintaba una pared en mi hogar: raspar, masillar y secar son pasos esenciales antes de pintar.
De manera similar, cuando decidimos emprender, es fundamental aceptar que las cosas llevan el tiempo que llevan y que cada paso y esfuerzo son necesarios para construir una base sólida.
La metáfora del bambú: un aprendizaje profundo
El bambú, que tarda años en desarrollar sus raíces, nos enseña una lección crucial. Durante este tiempo, no crece por encima del suelo, pero en cuestión de semanas puede alcanzar más de 15 metros. Así, la construcción puede ser lenta, pero una vez establecida, puede llevarnos más lejos de lo que imaginamos.
Por otro lado, destruir es increíblemente rápido. En pocos minutos, podemos cortar el bambú o desmontar algo en casa, y esta analogía se aplica a nuestros negocios: destruir es más fácil que construir, y a menudo nos olvidamos de ello.
Identificar el modo destructivo
En momentos de estrés o incertidumbre, es común entrar en modo destructivo. El detonante de esto puede ser cuando recibimos comentarios negativos, damos vueltas a problemas en nuestra mente, o nos enfrentamos a tareas que no disfrutamos en nuestros negocios. Por esta razón, es esencial identificar estos patrones negativos, ya que solo así podremos tener un mayor control sobre nuestras emociones.
Convertir la destrucción en construcción
Una vez identificado el modo destructivo, podemos tomar medidas para cambiarlo. Si luchas con el feedback negativo, aprende a aceptarlo y separar lo constructivo de lo destructivo. Si te sientes abrumado, toma un descanso y recupera el foco. Enfócate en los resultados que deseas y en los pasos que te llevarán allí, por eso, si un cliente rechaza tu oferta, no lo tomes como un fracaso absoluto, en su lugar, encuentra aprendizaje y oportunidades en el “no”.
Optar por la construcción
La construcción es un proceso que lleva tiempo y esfuerzo, mientras que la destrucción puede parecer más fácil y rápida. Hay que recordar que solo la construcción nos lleva a resultados duraderos y si tenemos la capacidad de identificar el modo destructivo para canalizar esa energía en modo constructivo estaremos más cerca del éxito.
Activa la construcción en tu negocio
¿Estás listo para cambiar tu enfoque? Aprovecha la lección del bambú y recuerda que construir es esencial para lograr resultados duraderos. Identifica y cambia el modo destructivo, y canaliza tu energía en la construcción creativa y fructífera de tu negocio.
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