Hace poco, después de que se publicara una entrevista en otro podcast en la que hablamos, entre otras cosas, de autosabotajes, recibí un mensaje de una conocida agradeciendo la conversación. Me comentó que escucharla le había ayudado a identificar algo que estaba haciendo para sabotear inconscientemente su negocio. Y es que, a veces, nuestras acciones pueden estar trabajando en contra de nuestros propios objetivos sin que siquiera lo sepamos. En este post, quiero explorar contigo las 11 formas más comunes en las que podemos estar saboteando nuestro negocio sin ser conscientes de ello.
Identificando el Sabotaje
El primer paso para resolver cualquier problema es darse cuenta de que existe. Afortunadamente, una vez identificamos estos patrones, es difícil volver a ignorarlos. Dos ejemplos personales que he compartido en episodios anteriores de mi podcast ilustran cómo el reconocimiento puede ser transformador.
El miedo al compromiso, que me llevaba a relaciones imposibles, fue algo que no reconocía en mí hasta que una amiga me lo señaló. Una vez fui consciente, no pude evitar ver las decisiones que había tomado bajo esa sombra. Trabajar en ello me permitió superarlo y encontrar una relación significativa.
También, postergaba la creación de este podcast debido a fricciones internas con la visibilidad. Aunque ya hablaba en público, y daba clases en universidades, la idea de un podcast abría un nuevo mundo de oportunidades, lo cual me asustaba inconscientemente. Al confrontar ese miedo, pude desbloquear un camino hacia nuevas posibilidades. (te cuento los descubrimientos en el episodio)
Las 11 Formas de Autosabotaje
Ahora, quiero compartir contigo 11 formas comunes en las que inconscientemente saboteamos nuestros negocios y nuestras vidas. Reflexionar sobre ellas puede ser el primer paso para un cambio significativo.
- Ponerte en último lugar: Descuidar tus propias necesidades en favor de otros puede agotarte y limitar tu crecimiento.
- Intentar controlar a otras personas: La obsesión por controlar a los demás puede desviar tu atención de tus propios objetivos.
- Perfeccionismo: Buscar la perfección puede llevarte a postergar decisiones y acciones necesarias.
- Play small: Minimizar tus capacidades para evitar el fracaso puede limitar tu éxito potencial.
- Asumir siempre lo peor: Siempre esperar lo peor puede generar ansiedad y bloquear oportunidades.
- Dudar de tu sabiduría: No confiar en tu propio conocimiento puede frenar tu crecimiento y toma de decisiones.
- Adicción: Dependencias personales pueden distraerte de tus metas y limitar tu enfoque.
- Procrastinación: Dejar para mañana lo que puedes hacer hoy puede acumular estrés y demorar tu progreso.
- Permanecer en relaciones tóxicas: Mantener relaciones negativas puede afectar tu bienestar y capacidad para avanzar.
- Necesitar la aprobación de otros: Buscar validación constante puede restringir tu independencia y confianza.
- Confusión aka «no lo sé» todo el tiempo: Mantener una actitud de confusión perpetua puede evitar que tomes decisiones claras.
Rompiendo el Ciclo de Autosabotaje
Es importante reconocer que estos patrones de comportamiento automático se originaron en nuestra infancia como mecanismos de supervivencia. Aunque pueden haber sido funcionales en el pasado, es fundamental confrontarlos para crecer.
Enfrentar la verdad sobre nuestros sabotajes y descubrir los pensamientos limitantes y patrones de comportamiento automático es un proceso desafiante pero gratificante. A menudo, estos patrones son difíciles de identificar por nosotros mismos debido a puntos ciegos. Buscar ayuda y soporte de personas cercanas puede ser clave para este proceso de transformación.
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Conclusión
Superar los autosabotajes es un camino que vale el esfuerzo recorrer. Identificar estos patrones, confrontarlos y buscar apoyo te permitirá desbloquear nuevas oportunidades y lograr resultados más allá de tus expectativas. Recuerda, aunque estos sabotajes han sido tus mecanismos de supervivencia, puedes aprender a actuar de formas más beneficiosas para tu crecimiento.
Acabar con tus autosabotajes no es un camino fácil, pero la recompensa es gigante.
A menudo son difíciles de ver por nosotros mismos. Todos tenemos puntos ciegos. Busca ayuda y soporte. Habla con las personas que te quieren bien, escucha atentamente su feedback.
Si estás a punto para trabajar los tuyos, para identificarlos, para neutralizarlos, y para decidir diferente, actuar diferente, y conseguir resultados muy diferentes, te invito a seguir el siguiente enlace.
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