Los emprendedores nos ponemos todos el uniforme de personas valientes, tenaces, capaces y visionarias… Pero en realidad somos como adolescentes, incomprendidos y orgullosos.
Nos cuesta reconocerlo pero hay áreas de nuestro negocio que nos aterrorizan. Cosas que se nos atragantan, así que les damos la espalda, fingimos tener un millón de tareas más urgentes a las que prestar atención, y cerramos fuerte los ojos deseando que un duende mágico se encargue de gestionar la contabilidad, generar los contenidos, o responder todos los mails que esperan en la bandeja de entrada.
Pero si no controlas las finanzas de tu proyecto, no vas a conseguir un negocio sostenible. Si no te sabes organizar es, probablemente, porque no puedes establecer prioridades. Y si no tomas las riendas de tu estrategia de marketing, no vas a dejar que tu marca crezca.
Y como no me da la gana de que tu marca se muera, me he propuesto demostrarte que controlas de marketing mucho más de lo que te imaginas.