Estudia a tu competencia, porque también quiere enamorar a tu cliente

Por extraordinario que sea tu negocio, lo más probable es que si hacemos una búsqueda en Google aparezcan muchas empresas que se dedican, más o menos, a lo mismo que tú. No importa, siempre y cuando ofrezcas una propuesta de valor que te diferencie de los demás.

Siempre repito que cuando tienes una marca hay dos cosas con las que te tienes que obsesionar: conocer a tu cliente y añadir valor. Pero es cierto que no estáis solos en el universo, que hay más empresas intentando conquistar a tu cliente, y que es esencial para el éxito de tu negocio que sepas lo que hacen tus competidores.

Estudiar a tu competencia te va a permitir:

  • Descubrir cómo intentan enamorar a tu cliente
  • Afinar tu propuesta de valor para que sea realmente genuina
  • Entender qué les está funcionando y cómo lo puedes adaptar a tu negocio
  • Detectar errores que pueden estar cometiendo y trazar un plan para evitarlos
  • Encontrar formas de mejorar tu oferta, tu comunicación, tu atención al cliente…
  • Definir oportunidades para hacer crecer tu negocio

 


Cómo analizar a tus competidores:

Analizar tu competencia te va a dar muchísima información sobre cómo se comunican con tu cliente ideal, qué tipo de contenidos ofrecen, cómo estructuran sus páginas web, qué tipo de ofertas hacer, en fin, qué estrategia están llevando a cabo.

 

1 ¿Quienes son tus competidores?

Lo primero que tienes que tener claro es quién es tu competencia. En este punto es importante que tengas en cuenta que competidores son aquellas empresas que ofrecen el mismo producto o servicio que tú (aunque cada marca lo haga con características particulares). Pero también existen una infinidad de productos sustitutivos a los que también conviene que les eches un ojo de vez en cuando. ¿Qué es un producto sustitutivo? Pues si Pepsi es la competencia directa de Coca-Cola, una Fanta, un Sprite, o un zumo serían productos sustitutivos.

¡Importante! Analizas a tu competencia para entender qué hacen, no para copiar cómo lo hacen. Está bien coger ideas, pero tienes que respetar la identidad de tu marca, no lo olvides.

Si no tienes claro quien es tu competencia, ponte las pilas, porque es fundamental que la identifiques. Si no sabes dónde encontrar tu competencia realiza búsquedas en Google, en Amazon, en eBay, en Udemy, en Craighlist, en redes sociales, en ¡donde se te ocurra! . Entiende quienes aparecen en las primeras posiciones, quienes tienen más peso en tu área.

 

2 ¿Qué impresión te producen?

Toma nota de las impresiones que sientas al revisar inicialmente las webs y los perfiles de redes de tu competencia. Anota todo aquello que te venga a la mente al revisar sus páginas y perfiles.

Revisa con los ojos de tu cliente todo lo que te gusta y te disgusta de cada marca que analices, y desarrolla un poco el por qué de cada una de esas sensaciones.

Analiza a tu competencia

3 ¿Cómo están haciendo las cosas?

Analizar parámetros como las palabras claves más importantes de tu competencia, los artículos que mejor les funcionan, los artículos con más impacto en redes sociales te harán tener una gran ventaja para mejorar tus resultados.

Después de anotar las primeras impresiones sobre tus competidores analiza sus formas de vender, de comunicarse con los clientes, sus precios, su posicionamiento. Describe cómo trabajan el marketing de contenidos y sus redes sociales. Anota toda la información que consideres relevante sobre tus competidores y revisa puntos en común y cosas que les diferencian a unos y otros.

Revisa también los comentarios de los mejores productos de la competencia para mejorar tu propuesta. Este punto es uno de los más importantes a la hora de entender si tu competencia está satisfaciendo de verdad las necesidades de tu cliente potencial, y para entender dónde está el hueco que tu puedes rellenar para llevarte el gato al agua.

 

4 ¿Cómo podrías mejorar tu oferta?

Es fundamental que detectes eso que te hace diferente a ojos de tu cliente potencial respecto a tu competencia. Si aún no lo tienes del todo claro, te propongo que cuando hagas este pequeño estudio de tus competidores aproveches para hacerte algunas preguntas y le des una vuelta de tuerca a tu propio negocio:

  • ¿Cómo podrías mejorar lo que ya existe?
  • ¿Podrías mejorar en algo el producto o servicio?
  • ¿Podrías especializarte aún más?
  • ¿Podrías ofrecer un tipo de servicio al cliente distinto?

5 Amplía tu análisis recopilando datos

Hasta aquí no tienes excusa para hacer un análisis de tu competencia. Y si eres de los que se marea con los números, puedes dejarlo en el punto 4. Si en cambio quieres hacer un análisis más en profundidad de tus competidores puedes abrir una hoja de excel y empezar a coleccionar algunos datos adicionales como:
  • Seguidores: los actuales y nuevos seguidores mensuales
  • Frecuencia: cada cuánto publican
  • Tipo de contenido que publican: fotos, vídeos, textos, infografías…
  • Interacción de la comunidad: replies, menciones, rts, favoritos, me gusta, comentarios, share, +1, repins…
  • Tipo de promociones: cupones, descuentos, concursos o sorteos
  • Atención al consumidor: ¿responden a los seguidores?, tiempo de respuesta, cantidad de respuestas, etc.

Después de recopilar los datos analízalos para poder sacar conclusiones y aplicar los cambios que consideres oportunos a tu estrategia.


Ahora te toca pasar a la acción y analizar a tus competidores. No te líes es más fácil y básico de lo que parece, puro sentido común. Pero si ves que necesitas un poco de ayuda, no dudes en dejar un comentario aquí abajo 👇 o mandarme un mail 😉

Un abrazo,

Lucía Horvilleur

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